miércoles, 4 de agosto de 2010

Pintalauva. Almendralejo

De viaje a Cádiz paramos en Almendralejo a comer. Como no sabíamos dónde comer, preguntamos, y una chica muy amable nos dijo que hacía no mucho había abierto un restaurante que estaba muy bien, el Pintalauva. ¡Todo un acierto! El lugar es encantador. Han recuperado una casa y cada una de las salas es treméndame acojedora. Pedimos de menú gazpacho (como el que a mi me gusta, con el ajo presente, bien líquido, del de glu glu que no necesita cuchara... vamos como el de mi mamá), secreto ibérico, huevos de corral estrellados con jamón y de postre tarta de queso casera. Todo eso por 12 euros, IVA y bebidas incluidas. El trato fantástico. Se les nota que están encantados de la aventura que han comenzado. ¡Ah! Y el café rico rico. Esto último puede parecer una tontería, pero coincidiréis en que muchas comidas y cenas se han ido al traste por un café horroroso. Que no se entiende que se pueda esmerar uno tanto en una cosa y tan poco en otra.

Ya sabéis si vais a Almendralejo no os vayáis sin comer en Pintalauva. Nosotros pasamos de nuevo la vuelta. Lástima que no nos pille más cerca de casa.

3 comentarios:

  1. La verdad es que me sorprendio muchisimo este restaurante, me anime a ir tras este articulo y la verdad cene de lujo, 1º Bacalao dorado Exquisito, de 2º Secreto Iberico para chuparse los dedos y de postre Sopa de chocolate blanco con helado de choclate negro, un placer para los cinco sentidos. Lo mejor de todo su hospitalidad y su decoracion, y soy de Almendralejo y debo reconocer que es un restaurante de entre muchos de la localidad que es muy recomendable visitar

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  2. Me alegro mucho de que el artículo te ayudase y de que tú también tuvieras una buena experiencia.

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  3. En nuestro caso no fue el mismo éxito. Fuimos a pasar un fin de semana y nos hablaron de un nuevo restaurante que habían abierto, pero no conocíamos ninguna opinión sobre él y por desgracia la experiencia fue pobre. La comida fue de calidad hasta que probamos las croquetas de morcilla, las cuales tenían el centro congelado. Advertimos de tal situación al servicio y este nos desmintió desde el primer momento, por lo que le ofrecimos que probara el mismo dicha croqueta (todo quede dicho que la croqueta era minúscula y no lo reclamamos con el fin de molestar, si no de advertir una situación que no era correcta). Bueno, pues nos estuvieron recordando que era imposible la croqueta estuviera congelada (fuimos un grupo numeroso y pedimos varias raciones de cada plato y esta estaba congelada en todas). El servicio, como un favor personal (nosotros no pedimos nada, solo advertimos de dicha situación) nos repuso un sólo plato de croquetas PARA QUE NOS LAS REPARTIERAMOS ENTRE NOSOTROS... señores, por favor, NO QUERIAMOS LAS CROQUETAS Y MENOS QUE NOS TRATEN DE ESA MANERA CUANDO VAMOS A UN RESTAURANTE DE ESTE TIPO (hubieran quedado mucho mejor si simplemente hubieran pedido disculpas desde el primer momento). También destacar la bufanda "al aire" de nuestro camarero que iba rozando todos los platos.

    En definitiva poco recomendable por nuestra experiencia. Y espero que sólo fuera con nosotros, que tuvieran un mal día y que sigan mejorando.

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