miércoles, 4 de agosto de 2010

Pintalauva. Almendralejo

De viaje a Cádiz paramos en Almendralejo a comer. Como no sabíamos dónde comer, preguntamos, y una chica muy amable nos dijo que hacía no mucho había abierto un restaurante que estaba muy bien, el Pintalauva. ¡Todo un acierto! El lugar es encantador. Han recuperado una casa y cada una de las salas es treméndame acojedora. Pedimos de menú gazpacho (como el que a mi me gusta, con el ajo presente, bien líquido, del de glu glu que no necesita cuchara... vamos como el de mi mamá), secreto ibérico, huevos de corral estrellados con jamón y de postre tarta de queso casera. Todo eso por 12 euros, IVA y bebidas incluidas. El trato fantástico. Se les nota que están encantados de la aventura que han comenzado. ¡Ah! Y el café rico rico. Esto último puede parecer una tontería, pero coincidiréis en que muchas comidas y cenas se han ido al traste por un café horroroso. Que no se entiende que se pueda esmerar uno tanto en una cosa y tan poco en otra.

Ya sabéis si vais a Almendralejo no os vayáis sin comer en Pintalauva. Nosotros pasamos de nuevo la vuelta. Lástima que no nos pille más cerca de casa.