
La tarta la verdad es que estaba buena (un descubrimiento el bizcocho de DIA)... y el frosting, viniendo de donde venía, por supuesto que también. El cuanto a la decoración, es muy, pero que muy simple porque andaba bastante mal de tiempo y de utensilios... y de creatividad (a eso de las 10 de la noche ya estoy para poco). Los amiguetes se quedaron boquiabiertos, pero claro, ellos no han visto las tartas que purulan por internet... almas cándidas.